miércoles, 18 de noviembre de 2020

Cindy Sherman

 

 Cindy Sherman:

Formación Academica:

A diferencia de otros artistas, Sherman no estaba particularmente involucrada en las artes cuando era joven, durante su infancia y adolescencia no estuvo inmersa en un entorno en el que tuviese contacto con las manifestaciones artísticas.

Se empezó a interesar por las Artes Visuales en la Universidad de Buffalo (State University of New York College at Buffalo, entre 1972 y 1976); donde su carrera comenzó muy diferente de como acabó. En su primer año, empezó a trabajar la pintura hasta que un día, se dio cuenta de que no era suficiente. Frustrada por las limitaciones de la pintura y la sensación de que había hecho todo lo que pudo, se dio por vencida. Sherman dijo que sentía que no había nada más que decir a través de la pintura.
“…Estaba meticulosamente copiando otro arte y entonces me di cuenta de que sólo podía usar la cámara y desarrollar mis ideas con ella", y esto es lo que hizo. Ella reconoce que nunca podría haber tenido éxito como pintora. Al carecer de la conexión crítica que necesitaba para continuar con la pintura, volvió a la fotografía, que fue lo que estudió durante el resto de su tiempo en Buffalo.

Durante este tiempo, conoció a Robert Longo un artista que será muy importante en su vida. Junto con Longo y su compañero de estudios Charles Clough, Sherman formó Hallwalls, un espacio de artistas independientes donde ella y otros artistas exponían.

Después de su graduación, en 1976, decidió mudarse a Nueva York para embarcarse de lleno en su carrera artística, en un loft en Fulton Street en el bajo Manhattan. Fue entonces cuando comenzó a tomar fotografías de sí misman academica :. 


Las imágenes de sus comienzos, quizá las más representativas de su obra, pronto llamaron la atención del público. Entre 1977 y 1980 realiza la serie Untitled Film Stills en la que se retrata a sí misma adoptando multitud de clichés femeninos típicos de la sociedad machista (prostituta, ama de casa, drogadicta, despechada, bailarina). Sus imágenes, realizadas en blanco y negro, se asemejan a fotogramas de películas de los años 40-50. Al verlas, no es posible dejar de recordar a HitchcockVisconti o Truffaut, de pensar en lo familiares que resultan, si no estarán sacadas de algún filme de cine negro o del hiperrealismo italiano. Desde un principio, no ha querido dar título a sus obras, que son conocidas por su número de inventario… es el espectador a quien corresponde atribuir un significado a la imagen.

 

Sin considerar que su trabajo sea feminista, en todas las series que ha realizado a los largo de sus casi 40 años de trabajo ha explorado los innumerables estereotipos de la mujer. Con el inicio de la década de los 80 quiso llamar la atención hacia su utilización como símbolo sexual que fomentan las revistas y la televisión, y realizó la serie Centerfolds, representándose como las modelos de los desplegables en las revistas masculinas.








Sherman
 aparece en la mayoría de sus obras porque le gusta trabajar sola y hacer todo por sí misma, a lo que se une que contratar modelos puede ser una ardua tarea… lo intentó una vez y no le gustó la experiencia. Ella afirma que es por la libertad que supone trabajar sola, pero quizá sea también por timidez: disfrazarse puede resultar muy liberador y, aunque preste su imagen, su intención no es dejar su esencia, por eso deshecha las imágenes cuando se parecen demasiado a ella.

Con el cambio de siglo, empieza a recurrir al tratamiento digital de las imágenes, lo que le permite crear escenas cromáticamente chillonas y montajes de numerosos caracteres, como en la serie Clowns, donde no queda muy claro si se trata de una parodia de sí misma. Enmarcada en opulentos escenarios, los personajes que encarna en sus Society Portraits sin título no representan personas reales, sin embargo, la artista las ha hecho parecer familiares en su lucha contra los estándares de belleza que predominan en nuestra sociedad obsesionada por la juventud y la belleza.